¿Vengarse con un viaje? Sí, por más extraño que parezca, el turismo de venganza es una realidad. Este término se ha utilizado para describir viajes tan variados como vacaciones de gran derroche, reuniones familiares y visitas en solitario a destinos que el viajero anhelaba. Pese a tener una connotación negativa que contradice a la sensación de alegría, el término “viaje por venganza” se da más por una cuestión de amor por el viaje.
Este término comenzó a popularizarse en 2021, cuando el mundo empezó a reabrirse y la gente decidió recuperar el tiempo perdido, afirma Erika Richter, vicepresidenta de la Sociedad Estadounidense de Asesores de Viajes, ASTA.
Parte de ello es que no hay una forma concreta de describir el estado de pánico actual de los viajeros en todo el mundo. Richter está de acuerdo con el sentimiento general tras el concepto. “Es otra manera de decir: Hey la vida es corta, quiero reservar ese viaje. Quiero pasar más tiempo con la humanidad y reconectar con la naturaleza. Quiero explorar el mundo y buscar experiencias que me hagan sentir vivo”.
Acorde con Cloudbeds, la plataforma de gestión hotelera que impulsa más reservas y huéspedes más felices para los negocios de alojamiento de todo el mundo, los próximos años estarán marcados por un mayor retorno de la inversión, sobre todo en el turismo de experiencia y un mejor uso de las tecnologías para hacer frente a la falta de personal en la hostelería. La compañía señala que los viajeros sacarán el máximo provecho al dinero que inviertan sus viajes, por lo que buscarán oportunidades fuera de temporada o destinos a precios asequibles. Esto figura como una gran oportunidad para los alojamientos, incluso para los más económicos, que consigan ofrecer experiencias únicas a sus clientes.
¿Quiénes hacen turismo de venganza?
Muchos viajeros informan que están realizando su primer gran viaje de venganza a raíz de la pandemia, todos aquellos que por alguna u otra razón habían postergado la oportunidad por dar prioridad a otro tipo de momentos. Desde la persona que recién obtuvo su jubilación y pocas veces pudo irse de vacaciones, la pareja que ha esperado recorrer su paisaje anhelado, hasta las que solo quieren darse un gustito y sobre todo aquellos que ansiosos por realizar un viaje lo pospusieron durante la pandemia.
Recuperar el tiempo perdido
A medida que el mundo encontró estabilidad, las personas encontraron el momento perfecto para volver a salir.
Cloudbeds determina otra de las tendencias que será una constante en los próximos años: la desaparición de la recepción. Con el auge del check in digital, las llaves de la habitación en el smartphone o los servicios de mensajería on line para los huéspedes, la recepción está pasando a segundo plano. De acuerdo a los expertos de la plataforma de gestión hotelera, debido a la escasez de personal y el avance de la digitalización de los hoteles, cada vez más los alojamientos reducirán el servicio tradicional de recepción, implementando el modelo cada vez más extendido, como en alquileres vacacionales.
Otro hecho es que la frontera entre hoteles y alquileres vacaciones es cada vez más difusa, las empresas de alquiler vacacional han empezado a parecerse a las marcas. Inclusive, las OTA’s ya comienzan a ofrecer ambas opciones cuando los viajeros buscan alojamiento. El 2023 se ha caracterizado por ser uno de los años en los que hubo un auge de alojamientos flexibles con oferta a varios tipos de espacios disponibles.
Google domina desde hace tiempo las búsquedas de viajes y ahora TikTok quiere una parte del viaje. La generación Z y su amor por TikTok están cambiando rápidamente la forma en que buscamos viajes y nos inspiramos en ellos (TikTok es cada vez más el motor de búsqueda preferido de esa generación). Hoy los usuarios determinan sus destinos gracias a las recomendaciones de creadores de contenido. La plataforma se ha convertido en un uno de los actores más importantes en el espacio de la publicidad de viajes e influirá también en cómo otras empresas cambian la búsqueda de viajes por venganza.
El sitio de viajes, Kayak.es, indicó que 2023 las búsquedas de vuelos se incrementaron en un 102% en comparación con los niveles previos a la pandemia. El turismo de venganza es una reacción a ante las limitaciones de tomar vacaciones con normalidad. Responde a la condición humana y es habitual después de una crisis como la vivida, acorde a Francesc González, profesor de los Estudios de Economía y Empresa y director del grado de Turismo en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Para el catalán, este evento puede compararse con la natalidad tras la guerra. “Hoy muchos individuos quieren viajar, aunque no haya una razón, un evento o un motivo en particular, quieren viajar por el simple hecho de disfrutar lo que no pudieron durante el aislamiento”, añade González.
